UN AÑO EN GOIZUETA: RACHEL PETERSEN – TODOS NECESITAMOS A ALGUIEN EN QUE APOYARNOS
Durante la primera semana de clase, me presentaron lo que se convertiría en mi segundo hogar: el salón 204. Como estudiante de un año, aprenderá a amar esta habitación. Comerás, dormirás ocasionalmente (durante cualquier clase del viernes por la tarde) y experimentarás muchos momentos de pánico. Para ser transparente, las...