5 consejos para conciliar la vida laboral y familiar en la escuela de negocios
Para sacar el máximo partido a tu tiempo en la escuela de negocios, tendrás que hacer algunos cambios en tu horario habitual. Suelo decir a los futuros estudiantes que empezar los estudios y mantener al mismo tiempo una carrera profesional y una vida personal es como subirse a una cinta de correr en movimiento. Parece peligroso, pero con algo de planificación, puede ser más fácil de lo que esperas. (Descargo de responsabilidad: por favor, no intente saltar físicamente a una cinta de correr en movimiento).
Gestionar las expectativas
Naturalmente, tu vida personal va a recibir el mayor golpe de la escuela de negocios, ya que necesitas seguir haciéndolo bien en el trabajo. En realidad, es una excusa razonable para saltarse un largo almuerzo porque tienes una reunión de equipo o necesitas estudiar para un examen. Informa a tus amigos, familiares y compañeros cuando tengas clase, reuniones o tiempo de estudio. Si eres sincero sobre lo que puedes hacer en tu vida personal, no decepcionarás a nadie.
Sé un buen compañero de equipo
Uno de los compromisos asumidos por los distintos equipos de los que he formado parte ha sido el de ser abiertos y sinceros sobre nuestros horarios. Por lo general, fijábamos una hora concreta para las conferencias telefónicas cada semana a lo largo del trimestre que fuera conveniente para todos. De este modo, se daba cabida tanto a quienes tenían planes de viaje como a quienes no podían desplazarse hasta el campus para asistir a una reunión. En mi experiencia, todo el mundo va a tener un conflicto en algún momento y el propósito del equipo es gestionar la carga de trabajo colectiva. Por lo tanto, ten claro lo que puedes hacer, pero también estate dispuesto a asumir algo extra cuando uno de tus compañeros de equipo tenga dificultades esa semana.
Elimina las cosas que no aportan valor
La ventaja de tener menos tiempo para ti es que empiezas a darte cuenta de lo que realmente importa. Me di de baja del correo electrónico para eliminar distracciones. Siempre he sido muy planificadora, pero me he dado cuenta de que tenía que fijarme más en lo que iba a hacer y en cómo iba a gestionar mi tiempo. Por tanto, si no te aporta valor personal, profesional o académico, mi sugerencia es que lo dejes.
Establece un horario personal
Es importante tener un plan para gestionar tu tiempo de estudio, además del tiempo que pasas en clase y en la oficina. Aunque tienes que elegir un enfoque que te funcione, mi estrategia consistía en reservar los domingos como días de descanso en los que me quedaba cerca de casa y dedicaba 30 minutos a organizar y planificar la semana. Eso significaba que mi horario tenía que ceder en otro sitio. Dedico la mañana del sábado de los fines de semana no lectivos al trabajo escolar. También dedico tiempo cada noche a los deberes, como lecturas y análisis de casos. Esto me permitía tomar pequeños trozos de las tareas y estudiar durante un periodo de tiempo más largo, en lugar de tener que hacerlo todo de una vez.
Organizar, organizar, organizar
Me encantan las carpetas. Ya lo he dicho. Se han portado muy bien conmigo durante todo el programa WEMBA. Hice uno para cada clase con una ficha para cada periodo de dos semanas. Incluso me pasaba la semana anterior a un nuevo trimestre imprimiendo material y preparando una hoja de cálculo con las tareas, las fechas de entrega y si eran grupales o individuales. Con todas mis respuestas y materiales en lugares específicos, nunca me encontré desprevenida.
Como ves, la organización es clave. Priorizar espacio en tu calendario, ser un comunicador proactivo y ceñirte a un horario de estudio serán herramientas que te ayudarán a garantizar tu éxito a lo largo del programa.