De las aulas a las salas de juntas: El Viaje Práctico de Goizueta en la Inversión de Impacto con el Programa MIINT
Según la Red Global de Inversiones de Impacto (GIIN), el mercado de inversiones de impacto asciende aproximadamente a 1,5 billones de dólares. Las inversiones de impacto se realizan con la intención de generar un impacto social y/o medioambiental positivo y mensurable junto con un rendimiento financiero. Los inversores reconocen cada vez más la importancia de las soluciones “a nivel de sistema” para abordar los riesgos mundiales interconectados, impulsando un cambio positivo en el sector. Una iniciativa educativa destacada en este espacio es el programa Turner MBA Impact Investing Network & Training (MIINT), una colaboración entre la Wharton Social Impact Initiative y la Bridges Impact Foundation. Este programa, de seis meses de duración, proporciona a los estudiantes de posgrado experiencia práctica en inversiones de impacto en fases tempranas, incluida la creación de tesis de inversión, la búsqueda de acuerdos, la realización de la diligencia debida y la presentación ante un comité de inversión. El año pasado, dirigí el equipo de la Escuela de Negocios Goizueta de la Universidad Emory en el programa Turner MIINT. Fue una extensión gratificante de mi experiencia de MBA a tiempo completo, adquiriendo habilidades prácticas para pensar como los inversores de impacto en fase inicial.
Para representar a Emory, el Club Goizueta Impact Investing (GII) reunió a un equipo diverso de varios programas, entre ellos MBA, MPH, MD y Master of Finance (MF). Esta diversidad reunió a expertos en asistencia sanitaria, consultoría, finanzas, emprendimiento social e inversión, lo que nos permitió representar plenamente los puntos fuertes de Emory. Nuestro viaje comenzó con las arraigadas conexiones de Goizueta con los ecosistemas de startups locales y globales, lo que nos situó en una posición única para buscar oportunidades de impacto, especialmente en Atlanta y el sureste de EEUU. A lo largo del proceso de búsqueda, conocimos a varios fundadores inspiradores y tuvimos el privilegio de escuchar sus historias y visiones. Comprender cómo su trabajo se alinea con las necesidades de la comunidad e identificar métricas de impacto realistas fueron aspectos críticos de nuestra toma de decisiones. Fue una experiencia de humildad que puso de manifiesto el crecimiento del panorama empresarial en el Sur. El plan de estudios del MIINT nos guió en la evaluación de los riesgos sistémicos y en la comprensión de cómo medir el impacto en las distintas fases de crecimiento. Creo que el proceso de aprovisionamiento nos dio una valiosa visión general de cómo pensar en la profundidad, la amplitud y la probabilidad de éxito.
Tras considerarlo detenidamente, seleccionamos Betty’s Co, una startup pre-semilla fundada por Jennifer Newell que integra servicios de ginecología, salud mental y bienestar para mujeres jóvenes a través de clínicas móviles boutique y una aplicación fácil de usar. El viaje empresarial de Jennifer es increíblemente inspirador, y su determinación para marcar la diferencia en la atención sanitaria de las mujeres jóvenes es notable. Disfrutamos mucho trabajando con Jennifer y su equipo.
En abril de este año, volamos a la Wharton School para hacer la presentación final. Esta vez, las salas de reuniones estaban divididas por sectores, y a nosotros nos tocó el sector de la Sanidad. Tuvimos suerte cuando Bobby Turner, Consejero Delegado de Turner Impact Capital y patrocinador clave de Turner MIINT, entró en nuestra sala justo cuando éramos los siguientes en la cola. Se sentó durante nuestra presentación y nos dejó una nota que decía: “Gran trabajo”. Fue un gesto tan dulce que nos hizo muy felices. Este reconocimiento demostró el duro trabajo y el trabajo en equipo de mi increíble compañero. Mi recuerdo favorito del viaje es el equipo ensayando justo después de llegar al Airbnb, disfrutando de comida china y despertándonos temprano a la mañana siguiente para unas cuantas rondas de práctica más.
Echando la vista atrás, mi introducción a la inversión de impacto comenzó en la clase del profesor JB Kurish sobre Emprendimiento Social e Inversión de Impacto (ofrecida por el Instituto de Empresa y Sociedad de Goizueta), que puso de relieve la evolución del papel de las empresas en el impulso de los impactos sociales. Estas lecciones se pusieron en práctica durante mi estudio independiente con una empresa social llamada Jackfruit Finance, un prestamista tecnológico de Kenia centrado en proporcionar soluciones financieras asequibles a las escuelas. Como parte del estudio, desarrollé materiales de inversión para la empresa. La experiencia, paralela al MIINT, complementó perfectamente mi aprendizaje, profundizando mi comprensión de la inversión de impacto. Como becaria de empresa social, estoy agradecida por todas las oportunidades que obtuve durante mi estancia en Emory. Una cosa es segura: la inversión de impacto es un campo apasionante, y más allá de todo el rumor, es un sector real y en crecimiento.