Descubrir una red de compañeros de élite y una dinámica de equipo
Si antes de matricularme en la Goizueta Business School me hubieran dicho que me graduaría con unas 50 amistades nuevas y de calidad, no les habría tomado en serio. Mis motivaciones para matricularme en el programa Weekend MBA for Executives de Goizueta fueron:
- Ampliar mis conocimientos empresariales más allá de mi experiencia laboral básica (en ventas y marketing).
- Reprogramar el cableado de mi cerebro para que se rija más por los datos.
No cabe duda de que he alcanzado estos objetivos en mis estudios, pero lo que más me ha aportado ha sido el aprendizaje colectivo de mis compañeros. La cohorte (los alumnos de mi clase) superó mis expectativas. Este grupo diverso procedía de una gran variedad de entornos y experiencias vitales. Gracias a la fluidez del programa, tuve la suerte de trabajar en equipo con casi todos ellos.
He aquí algunas de mis principales conclusiones sobre los equipos:
- Establecer normas y expectativas de equipo en la reunión nº 1 es fundamental.
- Redactar una Carta de Equipo (es decir, un contrato) le permite recordar los puntos fuertes, los puntos débiles y los objetivos de su equipo.
- La comunicación es primordial. En un equipo de alto funcionamiento. Si alguien no está preparado, hágaselo saber al equipo desde el principio. Si regularmente no están preparados, el equipo debe instalar un sistema de retroalimentación para abordar el problema.
- Las revisiones posteriores a la acción (AAR) son tus amigas. Dedicar tiempo después de un proyecto o una presentación a evaluar honestamente el rendimiento del equipo conduce a una mejora de la calidad.
- Reúnete temprano. Los equipos de alto rendimiento se reúnen con suficiente antelación. Se reúnen lo antes posible para esbozar la hoja de ruta del proyecto y establecer hitos claros.
La experiencia de la cohorte también me proporcionó valiosas oportunidades de aprendizaje fuera del aula.
Cuanto más creces dentro del organigrama de tu empresa o sector, más solo te sientes. La falta de relaciones profesionales entre compañeros me creó un vacío antes de entrar en el programa. Durante el programa, me ascendieron en mi empresa. Mientras tanto, dentro de mi cohorte, estaba rodeada de personas con años de experiencia similares que me retaban a ser mejor compañera de equipo. Es mucho más fácil dirigir cuando eres el jefe con subordinados directos. Por defecto, usted suele ser la voz.
La experiencia del MBA de Goizueta me permitió crear mi propia voz en un entorno cómodo pero estimulante. Llevaré conmigo esta nueva voz de liderazgo el resto de mi vida.