Recorriendo Maastricht, Holanda, donde asistíamos a la universidad. Pueblo encantador, gente encantadora.
Los letreros de la calle en Maastricht en holandés. Tienen un dicho que dice que si algo es realmente difícil de entender, debe estar escrito en “doble holandés”.
Catedral de Maastricht.
Recorriendo Maastricht un poco más.
Calles empedradas junto al río Mosa (que en realidad comienza en Francia y también atraviesa Bélgica).
En el Albert Heijn local en Maastricht, asombrado por la selección de cervezas belgas.