LA ESCENA DEL SEGUNDO AÑO: SERIE GMSC – Creación de un árbol de problemas
Cada semestre de primavera, 42 estudiantes de tiempo completo de la Escuela de Negocios de Goizueta participan en la electiva de Práctica de Gestión, Consultoría de Estrategia de Marketing de Goizueta (GMSC). GMSC empareja equipos de estudiantes con clientes corporativos para resolver desafíos comerciales urgentes. El curso culmina en una competencia de casos juzgada por líderes de marketing y consultoría de todo el país. El curso es impartido por la Dra. Reshma H. Shah, Profesora Asistente en el área de Marketing. Esta es la segunda publicación de una serie sobre la experiencia de aprendizaje experiencial en Goizueta desde la perspectiva de uno de los seis equipos sobre la creación de un árbol de problemas.
Después de pasar por el proceso riguroso de definir qué pregunta debe resolverse para este proyecto, hemos llegado a una parte muy desafiante del proceso de consultoría: estructurar el problema. Hay muchas formas de abordar un problema, pero la forma que encontramos más eficaz es a través de un árbol de problemas. Un árbol de problemas se ve literalmente como un árbol con nuestra pregunta principal al principio y preguntas adicionales que se derivan de él.
Si bien nuestro proyecto implica mucha discusión sobre la definición del alcance de nuestro problema y cómo reducirlo a un área que nosotros, como equipo, podemos abordar, lo que estamos encontrando es que el árbol de problemas está tomando mucho más tiempo de lo previsto. Sin embargo, vemos el árbol de problemas como una gran herramienta para hacernos pensar dónde y qué necesitamos para comenzar nuestra investigación.
Un buen árbol de problemas se ve bonito, pero también demuestra el tiempo y el esfuerzo que ha invertido un equipo para llegar realmente al meollo del problema. Durante este proceso de desarrollo de nuestro árbol de problemas, redefinimos nuestro problema cuando comenzamos a ver las interacciones de nuestro proyecto. El árbol de problemas divide nuestra pregunta clave en subpreguntas y continúa profundizando hasta que llegamos a una pregunta que tiene una respuesta objetiva. Al debatir y desarrollar cada pregunta en el árbol de problemas, podemos ver claramente la dirección en la que va nuestro proyecto, lo que nos ayudará a completar una recopilación de datos cualitativos integral en los próximos pasos.
El árbol de problemas nos ha ayudado a comprender que a veces no hacemos las preguntas correctas o tal vez las preguntas no se formulan de la manera correcta, pero que las preguntas necesarias son alcanzables. Después de muchos borradores e incontables horas de debate, sentimos que tenemos un árbol sólido que tiene hojas y ramas para dar fruto, que nos guiará, incluso con algunos ajustes en el camino, a lo largo del proceso de GMSC.