Levantar el velo del Valle
¿Alguna vez se ha preguntado cómo es Silicon Valley? ¿Llevan sudadera con capucha todos los presidentes de empresas tecnológicas? ¿Es tan buena la comida de Google?
Bromas aparte, hay un cierto aura que rodea al Área de la Bahía. ¿Qué hace que la innovación funcione tanto en una empresa de Fortune 500 como en una startup? Este verano tuve la suerte de echar un vistazo tras el telón del Valle en una
inmersión en las prácticas empresariales de la Costa Oeste
organizada por la Goizueta Business School de San Francisco. La inmersión es una asignatura optativa de MEMBA diseñada para exponer a los estudiantes a tecnologías, empresas y culturas que han reestructurado fundamentalmente las prácticas empresariales en el siglo XXI.
A lo largo de cuatro días, hablamos con robots, entramos en un almacén de cannabis, cenamos en Google (sí, la comida es así de buena) y cocinamos en una cocina inteligente. En total, visitamos 12 empresas y tuvimos un acceso incomparable a los directores generales y otros ejecutivos.
Me senté frente a Zander Lurie 99JD/MBA, Consejero Delegado de SurveyMonkey, que justo el día anterior había presentado un proyecto de registro para una Oferta Pública Inicial. En un día tan importante para su empresa, Lurie dedicó más de 20 minutos a nuestro grupo, respondiendo a nuestras preguntas con sinceridad. A lo largo de la semana, escuchamos algunas de las confesiones más directas y honestas de líderes empresariales que he presenciado en mi carrera. Abrieron la palabra para un diálogo franco e informal y respondieron con puntos de vista sobre sus experiencias que no leerás en Wired.
Atribuyo este nivel de acceso a la profesora del programa, Andrea Hershatter, y a su capacidad para aprovechar la impresionante red de antiguos alumnos de Goizueta que están causando sensación en Silicon Valley.
Todas las visitas se coordinaron a través de un antiguo alumno de Goizueta. El viaje no sólo nos proporcionó un acceso sin igual a empresas innovadoras, sino que ampliamos nuestras redes personales mucho más de lo que esperaba. Hablar con un antiguo alumno de Goizueta en los pasillos de las oficinas de LinkedIn aportó más valor que cualquier recepción de red a la que haya asistido.
Esta experiencia me ha confirmado que el profesorado y la interacción entre compañeros hacen que un programa educativo destaque realmente sobre los demás. Los méritos de este programa residen en las perspectivas que mis compañeros pudieron compartir entre sí, la perspicacia de Hershatter sobre lo que es relevante y útil para los estudiantes, y el poder y la lealtad de la red de antiguos alumnos de Goizueta.
El programa desafió mi forma de pensar sobre la innovación y me inspiró para probar algunos enfoques nuevos en mi propio estilo de gestión. Aprendí que, tras el velo, Silicon Valley está repleto de directivos y líderes que se enfrentan a muchos de los mismos retos que los que no pertenecen al sector tecnológico, como inspirar a los empleados, crear una cultura cohesionada e impulsar la rentabilidad en un panorama cada vez más global.