Mejorar el liderazgo en la sala de juntas y en el campo de batalla
El Ejército de Estados Unidos invierte miles de dólares cada año en la educación y el crecimiento de los soldados. Con la vista puesta en la gestión de talentos y el desarrollo de líderes, el Ejército de Estados Unidos creó “misiones de ampliación” para exponer a los líderes a diversas oportunidades laborales y programas de educación civil. El objetivo general de estos programas es desarrollar líderes ágiles y adaptables que estén equipados para lograr una victoria decisiva en el complejo campo de batalla.
Jim Collins escribió en “Good to Great”: “El erizo sabe una gran cosa, mientras que el zorro sabe muchas cosas”. Puede que algunos no estén de acuerdo conmigo en lo que respecta a esta analogía, pero creo firmemente que cuanto más “zorro” sea el líder de un ejército, más eficaz será. Una de las principales razones por las que digo esto es porque creo que la fuerza de nuestras fuerzas armadas radica en la capacidad de un líder para evaluar objetivamente su entorno, aprovechando al mismo tiempo diversos puntos de vista, bagajes intelectuales y experiencias del mundo para lograr el éxito de la misión. ¿Qué mejor manera de experimentar diversos puntos de vista y aprender de diferentes perspectivas que a través de un MBA? Mientras estaba destinado en Ft. Benning, tuve la suerte de completar una misión de ampliación y unirme al programa 19WEMBA de Goizueta.
El tema de Goizueta, “prosperar en medio de la ambigüedad y la presión utilizando el pensamiento crítico y analítico para resolver problemas de forma creativa”, personifica los retos a los que se enfrentan a diario los líderes, tanto civiles como militares. Como oficial del Ejército, he ejecutado numerosas operaciones con una orientación mínima y una información incompleta. Sin duda, el programa de Goizueta me ha convertido en un mejor líder militar porque me ha ayudado a perfeccionar mi proceso de toma de decisiones y me ha proporcionado un foro que permite alcanzar el éxito “en medio de la ambigüedad”.
Los cursos completos del EMBA de Goizueta, combinados con la posibilidad de aprender de líderes de la industria y profesionales de alto nivel de diversos sectores, han sido de un valor incalculable. No sólo las clases dentro del plan de estudios y la interacción entre compañeros, sino la implicación y dedicación del profesorado al éxito de los estudiantes ha sido insuperable. El entorno constructivo no sólo me ha sacado de mi zona de confort en numerosas ocasiones, sino que también ha ampliado mis aptitudes de liderazgo de maneras que nunca creí posibles.